De sobra es sabido que la primera impresión es muy importante en cualquier entrevista de trabajo y esta depende en gran medida de la imagen que transmitamos con nuestra forma de vestir. La misma persona puede «comunicar» al entrevistador que es profesional y eficaz al vestir un traje, como que es «perezosa y está poco interesada», si lleva camiseta y bermudas.
En general hay una serie de reglas básicas a la hora de elegir la vestimenta para una entrevista, independientemente del entorno de trabajo futuro. Y todas están basadas en la discreción:
1.-Elige tonos neutros de ropa: beige, crudos, marrones oscuros, negro, gris, etc.
2.-Siempre es preferible camisa que camiseta, es mucho más formal y estandarizado.
3.-Usa zapato cerrado, nunca sandalias o chanclas. Además debes procurar llevar calzado cómodo. 4.-Estrenar zapatos ese día no es una buena idea.
5.-Olvida los pantalones cortos y los escotes pronunciados.
6.-Si optas por llevar traje, que sea actual: es preferible no llevarlo a lucir uno de tu abuelo. Se recomiendan trajes de colores sólidos (negro, azul marino o gris), así como las corbatas discretas.
7.-El pelo bien arreglado: los hombres, afeitados o con la barba muy cuidada. Las mujeres con pelo recogido o melena muy cuidada. Es un punto importante si el trabajo es de cara al público.
8.-Lleva las uñas bien cuidadas. En el caso de las mujeres, si las llevan pintadas, siempre es recomendable evitar los colores llamativos.
9.-Ir ligero de bisutería: un anillo, unos pendientes discretos o incluso una pequeña cadena son accesorios que acompañan y no distraen la atención del entrevistador.
10.-No lucir piercings, tatuajes, ni peinados demasiado extravagantes: si se pueden ocultar o disimular, siempre será más aconsejable.
11.-No usar perfumes fuertes: no se trata de dejar huella a través del olfato, puede resultar molesto. 12.-Opta por colonias frescas siempre, de las que huelen a «limpio».
13.-En el caso de las mujeres, el maquillaje debe ser suave: lo ideal es apostar por los básicos (base, máscara de pestañas, colorete, delineador discreto) y lucir un color de labios neutro.
Trabajos más informales
Estas son unas claves estándar para todo tipo de entrevistas. Aunque bien es cierto que en muchos casos, el trabajo al que se aspira es mucho más informal o incluso creativo. Ocurre, por ejemplo, en los procesos de selección de algunas «start up» o empresas emergentes, normalmente lideradas por emprendedores jóvenes que trabajan en ambientes mas innovadores y distendidos.
En estos casos, es importante descifrar cuál es el código de vestimenta más acorde con la empresa, para no estar fuera de lugar, por ejemplo, al acudir con un traje demasiado formal. Es el caso de muchas empresas que basan sus negocios en el comercio online y las nuevas tecnologías. La vestimenta en estos casos debe ser casual-formal, que transmita seriedad y profesionalidad, pero también comodidad.
Aquí tienes algunas ideas para vestir en entrevistas más informales:
Para hombre: pantalón chino o vaquero clásico, con camisa y americana o suéter, zapatos discretos. Para puestos más creativos también se puede combinar una camiseta divertida con un «blazer». Nada de vaqueros raídos o camisetas viejas.
Para mujer: pantalón de pinza, vaquero, chino o falda, con camisa, suéter o prendas de punto y zapatos. La combinación de pantalón vaquero con americana también resulta adecuada en estos casos.
lunes, 26 de octubre de 2015
miércoles, 22 de abril de 2015
10 ERRORES DE IMAGEN QUE ARRUINAN TU CITA CON ELLA
Has insistido y por fin ella saldrá contigo. Sólo tienes una oportunidad para provocar una segunda cita. ¿Qué es lo que NO debes de hacer? He aquí los 10 errores de imagen que arruinan tu cita con ella. Asegúrate de provocarle una gran primera impresión.
1) Vestirte como cualquier día
Las mujeres notan de inmediato si la cita es importante para ti al mirar tu vestimenta. ¿Te esmeraste en planear tu atuendo, tal como lo hizo ella? Las palabras sobran. La cuestión es ¿se nota tu esmero o no?
Si nunca has usado una corbata, es momento de hacerlo; si acostumbras a sólo vestir con camisa, agrega un blazer (si pones pañuelo, lograrás mucho más impacto); si nunca usas reloj, zapatos de vestir de agujeta, etc. es momento de usarlos ¿Captas el mensaje? Es un día especial, tal vez aquel que cambie tu destino.
2) Olvidar ser puntual
La regla indica que el anfitrión debe hacer sentir especial a su invitada. Una magnífica manera de Iniciar con el pie derecho es llegar a tiempo. No 10 minutos tarde, o citarla en el lugar y retrasarse 20 minutos. Lo que ella espera es que vayas por ella, sea a donde sea, sin importar la distancia, a su oficina o casa (aplicable en Latinoamérica, si vives en Europa, no será bien visto). Si por causas especiales no te es posible, entonces debes de llegar al lugar acordado mínimo 10minutos antes, por aquello de resolver cualquier contratiempo y lucir como todo un profesional
3) No usar loción
Un buen aroma es un seductor invisible. Como lo he mencionado en otros artículos, debes de tener una loción únicamente para eventos especiales. Te aseguro que ella lo notará y, si cuidas cada paso de tu estrategia, habrá una segunda vez (a la cual ya no debes usar la misma, sólo hasta la próxima cita con una fecha especial).
4) Elegir un mal lugar
Tu buen gusto está a prueba con la elección del lugar. Previo a la selección del restaurante es muy importante que antes hayas averiguado:
a) Sus alimentos favoritos y aquellos que no tolera
b) Elegir un restaurante del cual has constatado su excelente servicio
c) La decoración, en pocas palabras que esté “bonito”, muy agradable a la vista.
5) No elogiar lo guapa o bella que se ve
Será difícil que ella no se haya preparado con anticipación para la cita. Estuvo mínimo un par de días pensando en qué ponerse. No temas en ningún momento decirle “wow, qué guapa te ves”. Ella no podrá evitar decirte “gracias”, sabe que verse así no fue una casualidad ni fue fácil, el que tú lo notes la hará sentirse especial. Sólo cuida de no decirlo tantas veces que en vez de parecer auténtico tu comentario, se vea un tanto obligado.
6) Dejar de ser un caballero
A toda mujer le agrada sentirse especial, ser tratada con delicadeza pero con seguridad. Permanece atento, sin parecer preocupado por ello, al tener acciones concretas de caballerosidad: abrirle la puerta del automóvil, ofrecerle la mano al salir, abrir la puerta del restaurante, acercarle la silla, dirigirte al mesero cada vez que ella necesite de algo. Y aunque, hoy en día la mujer ha ganado una posición de liderazgo e independencia, no supongas que pagar la cuenta es un error. No olvides que al hacer una invitación el protocolo indica “el que invita, paga”. No te pongas en actitud de hacer justicia y proponerle que dividan la cuenta.
Una vez más, si vives en Europa, la caballerosidad al estilo latino no siempre es bien visto por ellas, pero, sé que captaste una vez más el mensaje: estás en etapa de cortejo.
7) Descuidar los modales y etiqueta en la mesa
Todo lo que hagas habla por ti. Ella está atenta a todo, aunque no lo parezca, créeme. Siempre permite que ella ordene primero, o pregúntale antes qué es lo que desea y ordénalo por ella. No hables con la boca llena. No señales a nadie con los cubiertos. De vez en cuando, agradece el servicio al mesero. Dirígete a él con cortesía, levanta la mano y dale un contacto visual, nada de silbarle para que venga. Si algo en su platillo no es cómo ella lo ordenó, llama al mesero y coméntale que por favor lo cambie o “cómo lo puede solucionar”, pero nunca reclames ni insultes. Antes de comer cualquier cosa que haya sido colocado al centro de la mesa, primero pregúntale a ella si desea. No lo olvides, todo cuenta. Sé un caballero en todo momento.
8) Olvidar un presente
Este error es más importante si ya son novios y celebrarás el día de San Valentín. No caigas en el error de creer que sólo si el presente es caro ella lo valorará. Obsequiarle una rosa en todo su esplendor puede derretirla de ternura, al igual que un ramo; una carta escrita a mano será un recuerdo invaluable (sobretodo en un mundo tecnológico), un obsequio tan común como unos chocolates pueden convertirse en un regalo inolvidable si a cada uno le pones una frase o cualidad que admiras en ella. Jamás le digas que lo olvidaste y que la cena es el regalo. ¿El secreto? que ella se dé cuenta que te has esmerado al planear el obsequio y la manera en que lo das.
9) Hablar sólo de ti
Está bien que uno de tus objetivos es que te conozca más, pero recuerda que una cita es un asunto de dos, para ello debe existir una conversación agradable que invite a compartir palabras y emociones. Créeme, ella no pensó “ojalá no me deje hablar en toda la noche”. Interésate por ella, pregúntale que cosas disfruta más hacer. Le encantará que desees saber más de ella. Una vez más el mensaje no verbal es “me interesas”. Cada vez que ella te diga “yo ya hablé mucho, ahora dime tú”. Acepta y corresponde, pero una vez contestada la pregunta dile “pero, cuéntame más… ¿hace cuánto que no te la pasabas tan bien en una cita?”; este tipo de preguntas rompen el hielo y te hacen parecer seguro y relajado.
10) Exagerar tu interés en ella
El secreto de la seducción es despertar el interés, mantener la atención, pero nunca ser predecible. Si exageras en hacerle ver tu interés en ella, provocarás lo contrario, se alejará emocionalmente porque no debe hacer nada para convencerte que debes también elegirla a ella. Simple psicología humana: lo que fácil se consigue, poco se valora.
Ahora estás listo para proyectar una imagen con estilo, modales y etiqueta en la cita tan esperada con ella.
1) Vestirte como cualquier día
Las mujeres notan de inmediato si la cita es importante para ti al mirar tu vestimenta. ¿Te esmeraste en planear tu atuendo, tal como lo hizo ella? Las palabras sobran. La cuestión es ¿se nota tu esmero o no?
Si nunca has usado una corbata, es momento de hacerlo; si acostumbras a sólo vestir con camisa, agrega un blazer (si pones pañuelo, lograrás mucho más impacto); si nunca usas reloj, zapatos de vestir de agujeta, etc. es momento de usarlos ¿Captas el mensaje? Es un día especial, tal vez aquel que cambie tu destino.
2) Olvidar ser puntual
La regla indica que el anfitrión debe hacer sentir especial a su invitada. Una magnífica manera de Iniciar con el pie derecho es llegar a tiempo. No 10 minutos tarde, o citarla en el lugar y retrasarse 20 minutos. Lo que ella espera es que vayas por ella, sea a donde sea, sin importar la distancia, a su oficina o casa (aplicable en Latinoamérica, si vives en Europa, no será bien visto). Si por causas especiales no te es posible, entonces debes de llegar al lugar acordado mínimo 10minutos antes, por aquello de resolver cualquier contratiempo y lucir como todo un profesional
3) No usar loción
Un buen aroma es un seductor invisible. Como lo he mencionado en otros artículos, debes de tener una loción únicamente para eventos especiales. Te aseguro que ella lo notará y, si cuidas cada paso de tu estrategia, habrá una segunda vez (a la cual ya no debes usar la misma, sólo hasta la próxima cita con una fecha especial).
4) Elegir un mal lugar
Tu buen gusto está a prueba con la elección del lugar. Previo a la selección del restaurante es muy importante que antes hayas averiguado:
a) Sus alimentos favoritos y aquellos que no tolera
b) Elegir un restaurante del cual has constatado su excelente servicio
c) La decoración, en pocas palabras que esté “bonito”, muy agradable a la vista.
5) No elogiar lo guapa o bella que se ve
Será difícil que ella no se haya preparado con anticipación para la cita. Estuvo mínimo un par de días pensando en qué ponerse. No temas en ningún momento decirle “wow, qué guapa te ves”. Ella no podrá evitar decirte “gracias”, sabe que verse así no fue una casualidad ni fue fácil, el que tú lo notes la hará sentirse especial. Sólo cuida de no decirlo tantas veces que en vez de parecer auténtico tu comentario, se vea un tanto obligado.
6) Dejar de ser un caballero
A toda mujer le agrada sentirse especial, ser tratada con delicadeza pero con seguridad. Permanece atento, sin parecer preocupado por ello, al tener acciones concretas de caballerosidad: abrirle la puerta del automóvil, ofrecerle la mano al salir, abrir la puerta del restaurante, acercarle la silla, dirigirte al mesero cada vez que ella necesite de algo. Y aunque, hoy en día la mujer ha ganado una posición de liderazgo e independencia, no supongas que pagar la cuenta es un error. No olvides que al hacer una invitación el protocolo indica “el que invita, paga”. No te pongas en actitud de hacer justicia y proponerle que dividan la cuenta.
Una vez más, si vives en Europa, la caballerosidad al estilo latino no siempre es bien visto por ellas, pero, sé que captaste una vez más el mensaje: estás en etapa de cortejo.
7) Descuidar los modales y etiqueta en la mesa
Todo lo que hagas habla por ti. Ella está atenta a todo, aunque no lo parezca, créeme. Siempre permite que ella ordene primero, o pregúntale antes qué es lo que desea y ordénalo por ella. No hables con la boca llena. No señales a nadie con los cubiertos. De vez en cuando, agradece el servicio al mesero. Dirígete a él con cortesía, levanta la mano y dale un contacto visual, nada de silbarle para que venga. Si algo en su platillo no es cómo ella lo ordenó, llama al mesero y coméntale que por favor lo cambie o “cómo lo puede solucionar”, pero nunca reclames ni insultes. Antes de comer cualquier cosa que haya sido colocado al centro de la mesa, primero pregúntale a ella si desea. No lo olvides, todo cuenta. Sé un caballero en todo momento.
8) Olvidar un presente
Este error es más importante si ya son novios y celebrarás el día de San Valentín. No caigas en el error de creer que sólo si el presente es caro ella lo valorará. Obsequiarle una rosa en todo su esplendor puede derretirla de ternura, al igual que un ramo; una carta escrita a mano será un recuerdo invaluable (sobretodo en un mundo tecnológico), un obsequio tan común como unos chocolates pueden convertirse en un regalo inolvidable si a cada uno le pones una frase o cualidad que admiras en ella. Jamás le digas que lo olvidaste y que la cena es el regalo. ¿El secreto? que ella se dé cuenta que te has esmerado al planear el obsequio y la manera en que lo das.
9) Hablar sólo de ti
Está bien que uno de tus objetivos es que te conozca más, pero recuerda que una cita es un asunto de dos, para ello debe existir una conversación agradable que invite a compartir palabras y emociones. Créeme, ella no pensó “ojalá no me deje hablar en toda la noche”. Interésate por ella, pregúntale que cosas disfruta más hacer. Le encantará que desees saber más de ella. Una vez más el mensaje no verbal es “me interesas”. Cada vez que ella te diga “yo ya hablé mucho, ahora dime tú”. Acepta y corresponde, pero una vez contestada la pregunta dile “pero, cuéntame más… ¿hace cuánto que no te la pasabas tan bien en una cita?”; este tipo de preguntas rompen el hielo y te hacen parecer seguro y relajado.
10) Exagerar tu interés en ella
El secreto de la seducción es despertar el interés, mantener la atención, pero nunca ser predecible. Si exageras en hacerle ver tu interés en ella, provocarás lo contrario, se alejará emocionalmente porque no debe hacer nada para convencerte que debes también elegirla a ella. Simple psicología humana: lo que fácil se consigue, poco se valora.
Ahora estás listo para proyectar una imagen con estilo, modales y etiqueta en la cita tan esperada con ella.
miércoles, 1 de abril de 2015
¿Quién dice que lo último en ropa para oficina no le queda a las gorditas? Entérate de las últimas tendencias y cómo combinar las prendas con las que robarás miradas en tu centro de trabajo.
Siempre he creído que vestirse para ir al trabajo no tiene por qué significar decirle hasta luego a la moda, o a lucir fashion. Bajo las formales prendas o uniformes que nos podemos poner, podemos brillar igualmente o hasta más como las mujeres bellas que somos.
Sin embargo, muchas chicas subiditas de peso, piensan lo contrario, y, peor aún, si se trata de ir a trabajar, ya que las líneas clásicas de la ropa de oficina aparentemente no ofrecen mucho, sin embargo, con creatividad y eligiendo las prendas adecuadas a nuestros atributos, lograremos vernos bien y sentirnos aún mejor.
Para empezar, yo defenestro esta forma de pensar porque sigo firmemente la premisa de que no hay mujer fea. Además, el concepto de que lo bello es ser delgado, es una visión moderna y occidental que muchas veces no tiene nada que ver cojn la realidad. Yo, con mis rollitos y llantitas me siento contenta. No seré una Cindy Crawford, pero me siento súper con mi cuerpo sano
Pues en esta nota veremos cómo aprendiendo a combinar eficientemente las prendas de vestir, no tendremos nada que envidiarle a las chicas más esbeltas.
Antes de elegir cualquier prenda o combinación para la oficina, fíjate en lo mejor que tienes para lucir, por ejemplo, una blusa con un bonito escote a la altura del busto si tienes un busto moderado respecto a tu pancita o caderas. Esto te ayudará de dos maneras:
- Resaltará lo mejor que tienes de ti
- Logrará el equilibrio llevando la mirada hacia arriba y no hacia la pancita o cintura
Si eres gordita, pero tienes las piernas delgadas, usa pantalones de caída clásica, recta y trajes con corte vertical para equilibrar las formas.
Para alguien con más volumen corporal de la cintura hacia arriba, el equilibrio debe centrarse en la parte baja. Unos pantalones de pierna ancha o con caída elefante y con pretina de la cintura que te de contorno; una falda larga con pretina y corte trapecio, del mismo modo, redistribuirá el volumen.
También, si tienes mucha cadera, puedes lograr el balance, con una blusa o saco con hombreras. Busca tu equilibrio, y verás como tu figura consigue la imagen deseada.
Tus básicos
En tu guardarropa de oficina no deben faltar tus básicos. Por ejemplo en blusas, una de color blanco, siempre combinará con todo, no importa con qué te lo pongas o qué tan gordita seas. Un modelo tipo camisa, que no haga notar nuestros rollitos se verá excelente, pero también uno con pinzas, para darle forma de silueta a tu cintura, eso sí, cuidando de que no nos quede tan apretado.
Otro básico son los colores negro, gris y beige, ya que este tono estiliza la figura. De hecho no te recomiendo que andes toda de negro como para un velorio, pero puedes usarlo para combinar con otros colores. Por ejemplo, un pantalón negro con una blusa crema. Con los otros colores puedes combinar o usarlos enteros y ahi te habŕas horrado un par de kilos menos.
Tu tercer básico deben de ser los cinturones. Si piensas que una gordita luce como un barril, nada mejor que resaltar la silueta con un cinturón en el pantalón, una blusa con cinturón y abrigos que usen este accesorio. El cinturón afina la cintura creando una silueta que te hará olvidar verte “cuadrada”.
Finalmente, que no te falten los tacones. Un zapato con taco alto levanta la figura y la estiliza. No uses los que tengan mucha plataforma o que sean muy vistosos, sino que tengan un taco fino y elegante.
Mira la chica de la foto que viene a continuación, lleva un hermoso vestido color guinda que le sienta bien, pues le estiliza la figura, más sus tacones, que le hacen ver más “alargada” y menos ancha. Esa es la idea de ponerse un buen par de tacos finos.
Lo que debes evitar
Ya te he dicho líneas arriba, cómo aprovechar tu guardarropa y mostrar lo mejor de ti, ahora pasaremos al tema de lo que no debes ponerte.
Evita usar las siguientes prendas y tipos de ropa:
- Vestidos o blusas con estampados grandes: pues dan la sensación de amplitud que justamente querrás evitar.
- Casacas tipo cazadora: este modelo deja al descubierto las caderas, y si las tienes muy anchas no te vendrán bien.
- Blusas o polos formales de manga corta o manga cero: si tienes muchos brazos
- Blusas con recogido debajo del busto o encima de él.
- Pantalones con pierna demasiado ancha.
- Faldas demasiado cortas: te hará lucir desproporcionada.
- Ropa demasiado ajustada: resaltará tus rollitos.
sábado, 31 de enero de 2015
Cómo vestirse para una entrevista de trabajo
Nuestra vestimenta es fundamental para que una entrevista de trabajo sea exitosa, ten en cuenta que queremos dar una buena impresión, nuestra imagen personal dice mucho de nosotros. Recuerden, que las personas encargadas realizar una entrevista profesional, evalúan todos nuestros aspectos.
Divas te brinda algunos consejos para que sepas qué usar para una entrevista de trabajo.
Prendas discretas pero elegantes. Los tonos conservadores como el azul o gris son los más adecuados. Si optas por el negro combínalo con otro color claro para así suavizar tu imagen, una blusa con un traje de falda o pantalón son recomendables. Evita los colores brillantes y vistosos.
Evita prendas cortas. Recuerda que es una entrevista de trabajo, no es el momento en el que debas mostrar más de lo debido. Shorts y minifaldas definitivamente no es lo correcto.
Calzado adecuado. Los tacos deben ser cerrados y de colores neutros. Nunca utilices sandalias son demasiado informales.
No de cargues de joyería innecesaria. El exceso de joyería causa casi siempre una mala impresión, no sobrecargues tu aspecto, mantén los accesorios al mínimo.
Maquillaje ligero. Sin duda nada mejor que nuestro aspecto natural. Evita utilizar un perfume pesado, un olor suave y ligero es lo adecuado.
Antes de elegir los tonos de tu vestimenta, ten en cuenta la imagen de la empresa a la cual postulas y arréglate conforme a ella.
sábado, 17 de enero de 2015
Mujer ejecutiva: cinco reglas para disimular la barriga
Tener la panza plana es a veces una gracia genética y muchas veces resultado de disciplina en la dieta y el ejercicio. Si el estómago sobresale a la barbilla, entonces tenemos ‘barriga’. Un vientre abultado también puede aparecer en el período menopáusico debido a los cambios hormonales o en el posparto que nos deja con flacidez muscular en la zona abdominal.
La barriga que mostramos con orgullo es la del embarazo, pero cuando tenemos esa que queremos disimular, aquí cinco reglas sencillas para elegir la vestimenta que ayude a lograr ese efecto. Hay contexturas distintas, puede ser una mujer delgada y con barriga o una mujer de contextura gruesa pero con vientre plano.
Antes de empezar
Es indispensable comenzar por la ropa interior y cambiarla por la que ayude a formar la figura. Existen varios tipos de modeladores. Infórmate bien antes de comprar para encontrar la talla y compresión adecuada y estar cómodas. Hay especificaciones distintas en cada tipo de prenda, desde las panty hose, shorts con cintura alta y distintos tipos de camisetas.
ESTRATEGIA GENERAL
Sabemos que el problema está en la cintura y en la parte central, entonces debemos evitar todo lo que llame la atención en ese lugar, como estampados grandes o de color claro o brillante, pantalones con pliegues, polos de algodón o prendas tejidas pegadas al cuerpo, eliminar los cinturones gruesos o elásticos y collares extralargos, aquellos que terminan con un ornamento grande que desvían la mirada a la zona abdominal.
1. La primera regla es acerca de los sacos
Los sacos son las prendas que mejor disimulan la barriga, pero debemos elegirlos con cuidado para obtener el resultado deseado.Evitaremos los que sean una talla más grande o los que tengan los hombros muy anchos.
Existen muchos cortes y estilos, puedes elegir los clásicos, como losblazers, o si usas tenidas más casuales también encontramos muchas opciones en el mercado que vienen acompañadas de detalles femeninos en el cuello y las mangas.
Debemos tener especial cuidado con el largo del saco, la altura de la basta no debe quedar en la parte más ancha de las caderas.
Un blazer azul o negro con botones dorados es una prenda indispensable que puedes combinar con tenidas ejecutivas o conlooks más casuales.
2. Comprar vestidos
Los vestidos que no tienen detalles en la parte central son ideales porque harán que la mirada fluya rápidamente. Si además resaltamos la parte superior con un bonito collar o un pañuelo, llamaremos la atención a la zona del rostro. Dependiendo de la tenida, también podríamos probar con unos zapatos de diseño o en un color de contraste. Para lograr un efecto visual y lucir más delgadas, al combinar el vestido con un blazer, debemos mantener el color más oscuro en el vestido.
3. Eliminar los cinturones gruesos
Es más conveniente optar por los cinturones delgados. Secreto: Corta las presillas de los vestidos o de los sacos de manera que puedas reubicarlas en la parte más delgada del contorno; puede ser ligeramente más arriba que la línea de tu cintura o ligeramente más abajo. La idea es usar el cinturón en la zona más delgada.
4. Polos drapeados o blusas de talle bajo
Utiliza una camiseta modeladora y un polo con detalles en el frente, también puedes buscar una blusa cruzada, o con talle bajo. Si es estampado, que la escala del dibujo no sea muy grande. Con este tipo de prendas podrías usar un saco abierto.
Evita usar polos largos y ceñidos que cubran el estómago. Las telas delgadas resaltan ‘la panza’; sobre ellos podríamos optar por un drapeado estratégico.
5. Pantalones y faldas
Los cierres deben quedar planos, evitar los bolsillos, pliegues y adornos en pantalones y faldas. Evitar las faldas o los pantalones con la cintura muy alta, lo que hará que la barriga sobresalga y el efecto será contrario al que buscamos.
Con la falda cerrada, la cintura debe quedar lo suficientemente floja como para poder darle vuelta.
Evitar los pantalones y las faldas a la cadera, lo mismo que la ropa interior.
Las faldas deben caer rectas desde las nalgas. No deben hacer ninguna curva interior.
Los pantalones deben quedar rectos desde las caderas. Si tienes caderas anchas, busca pantalones de corte ‘bota’.
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