Has insistido y por fin ella saldrá contigo. Sólo tienes una oportunidad para provocar una segunda cita. ¿Qué es lo que NO debes de hacer? He aquí los 10 errores de imagen que arruinan tu cita con ella. Asegúrate de provocarle una gran primera impresión.
1) Vestirte como cualquier día
Las mujeres notan de inmediato si la cita es importante para ti al mirar tu vestimenta. ¿Te esmeraste en planear tu atuendo, tal como lo hizo ella? Las palabras sobran. La cuestión es ¿se nota tu esmero o no?
Si nunca has usado una corbata, es momento de hacerlo; si acostumbras a sólo vestir con camisa, agrega un blazer (si pones pañuelo, lograrás mucho más impacto); si nunca usas reloj, zapatos de vestir de agujeta, etc. es momento de usarlos ¿Captas el mensaje? Es un día especial, tal vez aquel que cambie tu destino.
2) Olvidar ser puntual
La regla indica que el anfitrión debe hacer sentir especial a su invitada. Una magnífica manera de Iniciar con el pie derecho es llegar a tiempo. No 10 minutos tarde, o citarla en el lugar y retrasarse 20 minutos. Lo que ella espera es que vayas por ella, sea a donde sea, sin importar la distancia, a su oficina o casa (aplicable en Latinoamérica, si vives en Europa, no será bien visto). Si por causas especiales no te es posible, entonces debes de llegar al lugar acordado mínimo 10minutos antes, por aquello de resolver cualquier contratiempo y lucir como todo un profesional
3) No usar loción
Un buen aroma es un seductor invisible. Como lo he mencionado en otros artículos, debes de tener una loción únicamente para eventos especiales. Te aseguro que ella lo notará y, si cuidas cada paso de tu estrategia, habrá una segunda vez (a la cual ya no debes usar la misma, sólo hasta la próxima cita con una fecha especial).
4) Elegir un mal lugar
Tu buen gusto está a prueba con la elección del lugar. Previo a la selección del restaurante es muy importante que antes hayas averiguado:
a) Sus alimentos favoritos y aquellos que no tolera
b) Elegir un restaurante del cual has constatado su excelente servicio
c) La decoración, en pocas palabras que esté “bonito”, muy agradable a la vista.
5) No elogiar lo guapa o bella que se ve
Será difícil que ella no se haya preparado con anticipación para la cita. Estuvo mínimo un par de días pensando en qué ponerse. No temas en ningún momento decirle “wow, qué guapa te ves”. Ella no podrá evitar decirte “gracias”, sabe que verse así no fue una casualidad ni fue fácil, el que tú lo notes la hará sentirse especial. Sólo cuida de no decirlo tantas veces que en vez de parecer auténtico tu comentario, se vea un tanto obligado.
6) Dejar de ser un caballero
A toda mujer le agrada sentirse especial, ser tratada con delicadeza pero con seguridad. Permanece atento, sin parecer preocupado por ello, al tener acciones concretas de caballerosidad: abrirle la puerta del automóvil, ofrecerle la mano al salir, abrir la puerta del restaurante, acercarle la silla, dirigirte al mesero cada vez que ella necesite de algo. Y aunque, hoy en día la mujer ha ganado una posición de liderazgo e independencia, no supongas que pagar la cuenta es un error. No olvides que al hacer una invitación el protocolo indica “el que invita, paga”. No te pongas en actitud de hacer justicia y proponerle que dividan la cuenta.
Una vez más, si vives en Europa, la caballerosidad al estilo latino no siempre es bien visto por ellas, pero, sé que captaste una vez más el mensaje: estás en etapa de cortejo.
7) Descuidar los modales y etiqueta en la mesa
Todo lo que hagas habla por ti. Ella está atenta a todo, aunque no lo parezca, créeme. Siempre permite que ella ordene primero, o pregúntale antes qué es lo que desea y ordénalo por ella. No hables con la boca llena. No señales a nadie con los cubiertos. De vez en cuando, agradece el servicio al mesero. Dirígete a él con cortesía, levanta la mano y dale un contacto visual, nada de silbarle para que venga. Si algo en su platillo no es cómo ella lo ordenó, llama al mesero y coméntale que por favor lo cambie o “cómo lo puede solucionar”, pero nunca reclames ni insultes. Antes de comer cualquier cosa que haya sido colocado al centro de la mesa, primero pregúntale a ella si desea. No lo olvides, todo cuenta. Sé un caballero en todo momento.
8) Olvidar un presente
Este error es más importante si ya son novios y celebrarás el día de San Valentín. No caigas en el error de creer que sólo si el presente es caro ella lo valorará. Obsequiarle una rosa en todo su esplendor puede derretirla de ternura, al igual que un ramo; una carta escrita a mano será un recuerdo invaluable (sobretodo en un mundo tecnológico), un obsequio tan común como unos chocolates pueden convertirse en un regalo inolvidable si a cada uno le pones una frase o cualidad que admiras en ella. Jamás le digas que lo olvidaste y que la cena es el regalo. ¿El secreto? que ella se dé cuenta que te has esmerado al planear el obsequio y la manera en que lo das.
9) Hablar sólo de ti
Está bien que uno de tus objetivos es que te conozca más, pero recuerda que una cita es un asunto de dos, para ello debe existir una conversación agradable que invite a compartir palabras y emociones. Créeme, ella no pensó “ojalá no me deje hablar en toda la noche”. Interésate por ella, pregúntale que cosas disfruta más hacer. Le encantará que desees saber más de ella. Una vez más el mensaje no verbal es “me interesas”. Cada vez que ella te diga “yo ya hablé mucho, ahora dime tú”. Acepta y corresponde, pero una vez contestada la pregunta dile “pero, cuéntame más… ¿hace cuánto que no te la pasabas tan bien en una cita?”; este tipo de preguntas rompen el hielo y te hacen parecer seguro y relajado.
10) Exagerar tu interés en ella
El secreto de la seducción es despertar el interés, mantener la atención, pero nunca ser predecible. Si exageras en hacerle ver tu interés en ella, provocarás lo contrario, se alejará emocionalmente porque no debe hacer nada para convencerte que debes también elegirla a ella. Simple psicología humana: lo que fácil se consigue, poco se valora.
Ahora estás listo para proyectar una imagen con estilo, modales y etiqueta en la cita tan esperada con ella.
miércoles, 22 de abril de 2015
miércoles, 1 de abril de 2015
¿Quién dice que lo último en ropa para oficina no le queda a las gorditas? Entérate de las últimas tendencias y cómo combinar las prendas con las que robarás miradas en tu centro de trabajo.
Siempre he creído que vestirse para ir al trabajo no tiene por qué significar decirle hasta luego a la moda, o a lucir fashion. Bajo las formales prendas o uniformes que nos podemos poner, podemos brillar igualmente o hasta más como las mujeres bellas que somos.
Sin embargo, muchas chicas subiditas de peso, piensan lo contrario, y, peor aún, si se trata de ir a trabajar, ya que las líneas clásicas de la ropa de oficina aparentemente no ofrecen mucho, sin embargo, con creatividad y eligiendo las prendas adecuadas a nuestros atributos, lograremos vernos bien y sentirnos aún mejor.
Para empezar, yo defenestro esta forma de pensar porque sigo firmemente la premisa de que no hay mujer fea. Además, el concepto de que lo bello es ser delgado, es una visión moderna y occidental que muchas veces no tiene nada que ver cojn la realidad. Yo, con mis rollitos y llantitas me siento contenta. No seré una Cindy Crawford, pero me siento súper con mi cuerpo sano
Pues en esta nota veremos cómo aprendiendo a combinar eficientemente las prendas de vestir, no tendremos nada que envidiarle a las chicas más esbeltas.
Antes de elegir cualquier prenda o combinación para la oficina, fíjate en lo mejor que tienes para lucir, por ejemplo, una blusa con un bonito escote a la altura del busto si tienes un busto moderado respecto a tu pancita o caderas. Esto te ayudará de dos maneras:
- Resaltará lo mejor que tienes de ti
- Logrará el equilibrio llevando la mirada hacia arriba y no hacia la pancita o cintura
Si eres gordita, pero tienes las piernas delgadas, usa pantalones de caída clásica, recta y trajes con corte vertical para equilibrar las formas.
Para alguien con más volumen corporal de la cintura hacia arriba, el equilibrio debe centrarse en la parte baja. Unos pantalones de pierna ancha o con caída elefante y con pretina de la cintura que te de contorno; una falda larga con pretina y corte trapecio, del mismo modo, redistribuirá el volumen.
También, si tienes mucha cadera, puedes lograr el balance, con una blusa o saco con hombreras. Busca tu equilibrio, y verás como tu figura consigue la imagen deseada.
Tus básicos
En tu guardarropa de oficina no deben faltar tus básicos. Por ejemplo en blusas, una de color blanco, siempre combinará con todo, no importa con qué te lo pongas o qué tan gordita seas. Un modelo tipo camisa, que no haga notar nuestros rollitos se verá excelente, pero también uno con pinzas, para darle forma de silueta a tu cintura, eso sí, cuidando de que no nos quede tan apretado.
Otro básico son los colores negro, gris y beige, ya que este tono estiliza la figura. De hecho no te recomiendo que andes toda de negro como para un velorio, pero puedes usarlo para combinar con otros colores. Por ejemplo, un pantalón negro con una blusa crema. Con los otros colores puedes combinar o usarlos enteros y ahi te habŕas horrado un par de kilos menos.
Tu tercer básico deben de ser los cinturones. Si piensas que una gordita luce como un barril, nada mejor que resaltar la silueta con un cinturón en el pantalón, una blusa con cinturón y abrigos que usen este accesorio. El cinturón afina la cintura creando una silueta que te hará olvidar verte “cuadrada”.
Finalmente, que no te falten los tacones. Un zapato con taco alto levanta la figura y la estiliza. No uses los que tengan mucha plataforma o que sean muy vistosos, sino que tengan un taco fino y elegante.
Mira la chica de la foto que viene a continuación, lleva un hermoso vestido color guinda que le sienta bien, pues le estiliza la figura, más sus tacones, que le hacen ver más “alargada” y menos ancha. Esa es la idea de ponerse un buen par de tacos finos.
Lo que debes evitar
Ya te he dicho líneas arriba, cómo aprovechar tu guardarropa y mostrar lo mejor de ti, ahora pasaremos al tema de lo que no debes ponerte.
Evita usar las siguientes prendas y tipos de ropa:
- Vestidos o blusas con estampados grandes: pues dan la sensación de amplitud que justamente querrás evitar.
- Casacas tipo cazadora: este modelo deja al descubierto las caderas, y si las tienes muy anchas no te vendrán bien.
- Blusas o polos formales de manga corta o manga cero: si tienes muchos brazos
- Blusas con recogido debajo del busto o encima de él.
- Pantalones con pierna demasiado ancha.
- Faldas demasiado cortas: te hará lucir desproporcionada.
- Ropa demasiado ajustada: resaltará tus rollitos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)